«Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad». De los acontecimientos históricos más importantes, el aterrizaje en la Luna, en 1969, es sin duda uno de los más controvertidos. Los críticos, que son un número considerable a tener en cuenta, dudan de la autenticidad del momento y consideran que fue un montaje propagandístico de Estados Unidos, en mitad de la carrera espacial con la Unión Soviética. La Luna no se ha vuelto a pisar desde entonces. Pero este hecho puede cambiar dentro de poco tiempo. Te contamos por qué y qué esperamos del espacio en 2020.

La Luna, escenario de la nueva carrera espacial

Ha pasado medio siglo del viaje del Apolo 11 de Neil Amstrong. La Luna, el astro más cercano a La Tierra, fue el punto de partida idóneo para empezar a conocer un lugar tan desconocido como es el Universo para los seres humanos. Principalmente, por su cercanía con nuestro planeta.

¿Cuántas galaxias hay? ¿Hay vida más allá de nuestro planeta? ¿Cómo funciona la materia? Muchas de estas preguntas aún no tienen una respuesta clara. No obstante, lo que sí está claro es que La Luna vuelve a ser el escenario elegido para retomar la carrera espacial.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha incrementado el presupuesto destinado a las misiones espaciales para los próximos cinco años. La cifra es de unos 14.400 millones de euros. La primera acción es la construcción de una nueva terminal espacial, según los promotores, prevista para 2022 y para funcionar en 2024.

Gateway, una nueva terminal espacial

No es solo Europa. Para la construcción de esta nueva terminal espacial, Gateway (puerta de enlace, en inglés), se han unido varios integrantes. A saber, la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), Roscosmos (la agencia espacial rusa), la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), además de la mencionada Agencia Espacial Europea. El motivo de esta alianza es sustituir a la antigua terminal espacial por otra más nueva y desde la que poder acceder a La Luna y a Marte.

La actual Estación Espacial Internacional data de 1998 y para los nuevos retos parece haberse quedado un poco obsoleta. Ahora, prevista para 2022, las agencias implicadas pretenden construir una estación que sirva como campamento base a La Luna, desde la que poder descender y explorar de manera más rápida. Según informa La Vanguardia, la idea es que sirva como almacén de combustible y piezas de repuesto, como centro de operaciones y como observatorio científico.

China también estudia La Luna y mira hacia Marte

En un contexto de pugna económica entre Estados Unidos y China, el gigante asiático no se queda «de brazos cruzados» en la exploración del espacio, como era de esperar. El gobierno chino destina actualmente una cuarta parte del presupuesto invertido por su rival americano, pero los progresos obtenidos y los anuncios de sus próximos pasos, la sitúan también como potencia aeroespacial.

Así es como en enero, China llegó al lado oculto de La Luna. Lo hizo a través de la sonda Chang´e 4, cuyo objetivo es analizar su composición y descubrir cómo se pudo formar. En agosto, la sonda captaba imágenes que llamaron la atención internacional. Se trataba de una sustancia desconocida, que aún están investigando, pero que es sin duda uno de los hitos del año en esta materia.

Hace escasos días, China continuaba su exploración con el envío de una nueva sonda especial, Chang´5. En lo que parece una nueva carrera espacial, también se plantea Marte como reto. Chang´5 es la nueva baza con la que el gigante asiático pretende adelantar al resto de potencias. Según han expresado fuentes de la agencia china, la idea es llevar robots a Marte en 2020 para investigarlo. Estaremos atentos.

Cheops, la nave europea que explorará planetas más allá del Sistema Solar

No obstante, si queremos conocer bien qué esperamos del espacio en 2020, hay noticias más allá de La Luna. Es el caso de Cheops, una nave europea cuya misión es conocer la existencia de planetas más allá del Sistema Solar.

Hace tan solo unos días, el 18 de diciembre, despegó el cohete Soyuz, encargado de poner en órbita este telescopio. Tras un intento fallido de despegue, los científicos aseguraron que había tenido éxito. Esperan que pueda estar funcionando en unos seis meses.

El telescopio, en el que España ha coordinado la fabricación, explorará las estrellas donde ya conocemos que hay exoplanetas. Con ayuda de otros telescopios terrestres, determinarán su composición: si son rocosos, como La Tierra, o gaseosos, como los planetas más grandes del Sistema Solar. También si tienen agua líquida, y por tanto, podría haber vida.

Éstas son solo algunas de las próximas misiones. Pero lo cierto es que la curiosidad que genera este tema, del que sabemos tan poco y en el que hay aún tantos interrogantes por resolver, aceleran una búsqueda y una investigación que promete grandes aventuras y descubrimientos.

Ilustración: Mónica La Mola.

Qué esperamos del espacio en 2020 es un artículo de Blogthinkbig.com.