Recientemente y gracias a un estudio de IDC, hemos conocido que en el último trimestre del año pasado las ventas de impresoras acusaron un ligero repunte. El papel se resiste a morir: es una realidad que choca con un potente entramado digital que crece de un modo mucho más notorio.

Exactamente el “Worldwide Quarterly Hardcopy Peripherals Tracker” de la compañía de análisis asegura que el mercado mundial de periféricos de impresión aumentó un 1,2% año a año, vendiéndose unos 28,1 millones de unidades en el cuarto trimestre de 2017. Un aumento de las ventas impulsado sobre todo por los dispositivos de inyección de tinta, cuyo mercado creció un 3,3% año sobre año.

En cambio, se produjo un resultado negativo en cuanto al valor de estas transacciones. Es decir, se vendieron más impresoras pero a un menor precio, disminuyendo el valor un 1,0% año a año hasta lograr un total de 13.700.000 de dólares.

En cuanto a las compañías líderes del TOP Five, que conforman HP, Epson, Brother, Canon y Xerox, solo tres empresas registraron en el último trimestre datos positivos. Epson encabezó el crecimiento con un 12,2%; seguida por Brother, con un 5,2%; y el Grupo Canon, con un 1,4%. Por su parte, el líder en ventas, HP, acusó una disminución interanual de estas unidades del 3,8%.

China, principal valedor del mercado láser

Si hablamos del mercado láser, la región Asia / Pacífico (excluyendo Japón) superó a todas las demás regiones, registrando un crecimiento interanual de 6.1%, suponiendo esto 3,9 millones de unidades vendidas en el último trimestre de 2017. Aquí, el principal valedor fue China, donde existe una fuerte expansión del segmento de periféricos de pequeño y mediano tamaño.

El mercado que no toma ni un solo respiro es el de la impresión 3D, donde asistimos día tras día a un sinfín de novedades, nuevas aplicaciones para todo tipo de sectores, y noticias que nos acercan a un futuro que hace solo unos años parecía una utopía.

En este sentido, la archiconocida casa de automóviles Porsche, con problemas durante décadas para obtener y desarrollar repuestos de sus clásicos, ha obtenido en la impresión 3D una vía de escape que permitirá resucitar a viejas glorias de la casa. Por ejemplo, ya se está trabajando en las piezas del Porsche Classic, que se están produciendo en base a impresoras 3D, mostrando unos resultados muy fieles y que responden perfectamente a los cánones técnicos y estéticos de la compañía. Se trata simplemente de una más de las opciones que brinda una tecnología que, a buen seguro, ha llegado para quedarse.

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