La llegada del frío y de los cambios de temperatura indica una cosa: aparición de enfermedades respiratorias. Esto sucede cuando llega el invierno y el frío provoca una reducción de la capacidad de nuestro sistema inmunológico y de nuestras defensas, lo que la lugar a la temida gripe.

Sin embargo, desde Blogthinkbig.com queremos abordar cuáles son las principales diferencias de la gripe con respecto a otras enfermedades como el resfriado común y, sobre todo, cuáles son los mitos y las verdades que rodean esta contagiosa enfermedad.

Tienes resfriado común y no gripe

En primer lugar, la gripe es una infección vírica respiratoria causada por el virus ‘Influenza’ que afecta directamente a nuestra garganta, nariz y pulmones. Es una enfermedad leve cuya principal diferencia con el resfriado común es que los síntomas aparecen en poco tiempo y causa fuertes dolores de cabeza y fiebre. Aunque es una enfermedad leve, puede ser perjudicial para ciertos grupos de edad como las personas mayores, los bebés y las personas con otras enfermedades crónicas.

El periodo de incubación de la gripe es de 18 a 36 horas, mientras que en el resfriado es de 48 a 72 horas y los síntomas suelen ser fiebre alta, dolor muscular y de cabeza, fatiga, tos, escalofríos e incluso puede haber episodios de vómitos y diarrea. El resfriado, por su parte, presenta síntomas como la congestión y secreción nasal, dolor de garganta, estornudos y tos áspera.

La gripe si puede ser una enfermedad grave

Existen ciertos mitos o creencias generalizadas que siguen repitiéndose en nuestra sociedad. ¿Cuáles son? Uno de los falsos mitos generalizados es que la gripe no es del todo grave y no es necesario vacunarse. Esta afirmación es falsa puesto que, según los datos, la gripe puede ser mortal a 650.000 personas al año a nivel global.

Por otra parte, mucha gente argumenta que es mejor enfermarse que vacunarse pero, como hemos comentado, es grave para personas mayores, embarazadas y en la primera infancia. Por ello es mejor vacunarse para tener una protección adecuada.

Muchas veces solemos escuchar que salir sin abrigar o tomar bebidas muy frías en invierno puede provocarnos gripe, pero es totalmente falso. La gripe coincide con el invierno y por eso se asocia este mito pero el frío no afecta a nuestras defensas, sino el virus que es el que produce la enfermedad. Además puede parecer que este tipo de enfermedades suceden en los meses de invierno, pero también puedes tener un episodio gripal en otra estación del año.

Los antibióticos no curan la enfermedad

A la hora de administrar un tratamiento para la gripe muchas personas acuden a los antibióticos pero es falso que estos curen la enfermedad. Los antibióticos son recetados para tratar enfermedades causadas por una bacteria, no por un virus. Utilizar estos medicamentos cuando no son necesarios y no te van a curar puede causar reacciones adversas en tu organismo y generar la famosa resistencia de las bacterias.

Por otro lado, podemos tomar ciertos alimentos para prevenir la gripe pero estos no son efectivos al 100 por ciento como mucha gente argumenta. La vacunación es la mejor opción para prevenir la enfermedad. Un mito clásico es que la Vitamina C es clave para prevenir la enfermedad por sus propiedades, pero existen ensayos clínicos que avalen esta teoría.

Finalmente otra de las creencias es que la vacuna contra la gripe no es adecuada para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No existen contraindicaciones para recibir esta vacuna en este caso, además es muy importante para la protección de la mujer y del bebé.

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