En los primeros tiempos de los viajes espaciales los astronautas no comían precisamente manjares. Su alimentación se basaba en un conglomerado proteico que se extraía de una especie de tubo dentífrico. Ahora las cosas están mejor. Pueden comer fruta fresca e incluso helado. Pero todo tiene sus límites.

Sin embargo, recientemente se ha llevado a cabo un experimento que puede abrir las puertas a una mejora sustancial de la alimentación de los astronautas. Una colaboración entre la empresa israelí Aleph Farms –que trabaja con carne cultivada en el laboratorio– y la rusa 3D Bioprinting Solutions ha permitido crear por primera vez carne artificial en el espacio.

La solución habitual de Aleph Farms pasa por tomar células de una vaca a partir de una biopsia. A estas se las dota de un entorno adecuado en el laboratorio, rico en nutrientes, para que se reproduzcan. Así, mediante la multiplicación de estas células se cultivan piezas de carne.

El proceso es un poco diferente para cultivar carne artificial en el espacio. La compañía introdujo las células de la vaca y los nutrientes en sendos tubos. Estos se cargaron en la nave Soyuz MS-15 y despegaron hacia la Estación Espacial Internacional. Cuando llegaron, los cosmonautas rusos insertaron los tubos en una impresora 3D de la empresa 3D Bioprinting Solutions.

La impresora 3D logró replicar las células para producir tejido musculoso que sirviera como alimento cárnico. Por ahora es solo un experimento, pero se confía en que pronto los resultados puedan extenderse a misiones espaciales de forma habitual.

Alimento para ir a Marte

Ya ha habido otra ocasión en la que se ha cultivado alimento artificial en la Estación Espacial Internacional. En 2015 se probó a hacer crecer lechuga. Mientras que la NASA tiene un ambicioso proyecto en este ámbito. Se trata de una especie de huerta en el espacio, que permitiría producir lechuga, fresas, zanahorias o patatas. Todo ello se cultivaría en una estación espacial que orbitaría en torno a la Luna.

El proyecto tiene sentido con vistas a viajes espaciales más largos. Los expertos aseguran que la Luna puede jugar un papel fundamental para la llegada a Marte, pues podría servir como base de aprovisionamiento.

En todo caso, el interés por producir alimentos en el espacio está relacionado con Marte. Y es que un sistema para crear diferentes tipos de comida en el espacio podría facilitar enormemente la alimentación de los astronautas.

Imágenes: NASA

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