El reloj marca las 11:30h y el Auditorio 42 de Madrid comienza a llenarse poco a poco. Se aprecian gestos de nervios, emoción y alegría. Hay muchas caras amigas que se saludan y que miran alrededor en busca de una pista que les indique en qué momento va a comenzar el Equinox Solidario. El volumen del auditorio comienza a subir entre los asistentes hasta que Iñaki Ayucar, Head of Software de Telefónica, aparece, sube al escenario y se hace con toda la atención de los asistentes.

“Es el evento más molón de Telefónica. Y esta edición más aún, porque tiene un valor solidario. Creemos que podemos marcar la diferencia y hacer cosas muy chulas”.

Estamos ante 150 personas expectantes. Encontramos hackers, diseñadores, programadores… en el Equinox puede participar cualquier perfil siempre que sume y que permita a su equipo cumplir el objetivo. Una buena parte del auditorio está formado por empleados de Telefónica. La otra, joven pero segura, viene de 42, el campus de programación más revolucionario y pionero en España. También encontramos mucha gente conectada al streaming preparados para participar en este Hack Day desde otras localizaciones de la Compañía.

“Afrontamos el reto con ilusión. Es la primera actividad grupal que tenemos y el hecho de que pueda tener transferencia al mundo exterior, al mundo real, y afrontar problemas reales, nos anima bastante”.

Borja Vélez Salces, alumno de 42

Ante ellos se presentan 24 horas para llevar a cabo un producto funcional. Algunos ya han participado en otras ediciones mientras que, para otros, es su primera vez. Sin embargo, este hecho no supone una ventaja para ninguno de los participantes: Lo que valora el jurado de expertos son las ideas, la calidad de la interfaz del usuario y el impacto potencial que pueda tener. “Aquí no hay cabida para PorwePoints”, afirma Iñaki Ayucar.

Equinox Solidario: Cuando la tecnología está al servicio de los proyectos humanitarios

Hoy no se comprueba el correo. Tampoco si hay reuniones. Hoy el único objetivo ha sido fomentar el trabajo en equipo, aunar esfuerzos y conseguir aportar soluciones tecnológicas a Cruz Roja España. La competición se convierte en un incentivo, pero no en el motor para conseguir la meta.

“Hay una gran cantidad de proyectos de Cruz Roja que no se conocen” afirmaba José Castillo, Director de Sistemas de Cruz Roja España. La Tahona, un centro familiar en Granada, es uno de ellos. Blockchain, análisis de datos (modelos predictivos de open data) y el uso de la voz para cumplimentar formularios de filiación o detectar estados de ánimo de las personas a las que prestan ayuda, han sido las tres líneas que han planteado para guiar a los participantes del Equinox Solidario.

José Castillo, Director de Sistemas de Cruz Roja España

En total 13 propuestas repartidas entre Madrid, Granada, Londres y Valladolid, fueron las protagonistas de las últimas horas del Hack Day. Entre bostezos, nervios y, en especial, muchísima ilusión, los participantes defendieron sus soluciones tecnológicas ante el jurado con auténtica pasión por la causa de Cruz Roja.

Y, como no podía ser de otra manera, todas cumplieron con las expectativas: Originales, creativas y valiosas, donde todas añadían un valor real. Algunas aportaron soluciones para mejorar la conexión entre los voluntarios y las necesidades que se generan en las causas humanitarias; Otras ofrecían soporte para mujeres que hubiesen sufrido violencia de género o colectivos en exclusión social. También se presentaron dinámicas para favorecer la psicomotricidad de mayores y entretener a los más pequeños mediante el reciclaje.

Entre todas las propuestas presentadas, los participantes demostraron que la tecnología debe estar al servicio de las personas, pero que está en nuestras manos utilizar todas las herramientas que tenemos disponibles para construir una sociedad más justa y solidaria.

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