Los líderes mundiales se reunirán en Davos para debatir los retos que se presentarán durante este año en cuestiones de tecnología y, en especial, el cambio en la dinámica de trabajo del factor humano.

Muchos gobiernos ven el futuro de la industria (Globalización 4.0) como un cambio generacional en las destrezas requeridas hasta ahora. Esto supondrá la necesidad de una nueva visión que defienda la seguridad de los empleados. Las empresas deberán crear un balance entre la automatización de los procesos y la estabilidad financiera del factor humano.

Los asistentes a Davos, expondrán el concepto de Globalización 4.0, siempre defendiendo el factor humano, que necesitará un transformación pero nunca una sustitución. Los gobiernos y el sector privado deben ser proactivos en la organización de las nuevas dinámicas que se están estableciendo en las empresas. Dinámicas que parecen amenazar a los humanos.

Para resolver este “miedo”, el FEM manda un mensaje en el que oportunidad es la palabra clave de la Globalización 4.0. Este nuevo concepto de empresa debe centrarse en crear escenarios que favorezcan la creación de oportunidades para el personal y no escenarios que las destruyan.
Renee McGowan, CEO de Mercer (MMC) ha creado distintas situaciones basadas en sus propias investigaciones, así como conversaciones con diferentes líderes mundiales (gubernamentales y privados). Estos serían algunos de los escenarios idóneos para integrar la Globalización 4.0 y el factor humano.

Automatización como optimización

Los robots, la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo servirán dos propósitos: expandir la empresa y servir al personal que trabaja en ella. Si las empresas utilizan la automatización para este fin, la Globalización 4.0 optimizará el futuro. Parag Khanna, autor de The future is Asian expone las normas que deben cumplirse para conseguir integrar la automatización de una manera efectiva: mejorar las condiciones y oportunidades de los trabajadores en lugar de reemplazarlos, mejorar como las empresas salen al mercado, añadir valor para los clientes y mejorar el manejo de datos sin violar la privacidad.

Cooperación como sustituto de automatización

En este caso, los trabajadores tienen la palabra. El factor humano no se vería reemplazado por la tecnología o la falta de oportunidades. En este escenario las organizaciones deben aprovechar las habilidades humanas, motivando a los empleados para conseguir mejorar el concepto actual de empresa. Un ejemplo para comprender mejor dicha cooperación es el de Cisco.
Cisco ha creado recientemente un programa de 24 horas en el que sus empleados debían destruir y volver a construir sus programas de recursos humanos. Los empleados se dividieron en pequeños grupos para identificar problemas que habían experimentado mientras desempeñaban su trabajo y proponer soluciones. El resultado del programa desveló múltiples respuestas y una mejora de la forma de trabajo. Un buen ejemplo del uso de la tecnología en este proceso fue la creación de una aplicación para móviles que guía a los nuevos empleados durante sus primeras semanas de trabajo.

La transformación digital genera transformación en el factor humano

La industria 4.0 no se limita al G20. Los mercados emergentes están también incorporando la tecnología a sus lugares de trabajo. La revolución digital que esta teniendo lugar en este tipo de economías está facilitando y mejorando las condiciones de los trabajadores. Por ejemplo, en Kenia, se ha creado recientemente una gran empresa que regula los pagos vía teléfono móvil, algo que ha facilitado las tareas de muchas empresas y ha creado puestos de trabajo, dando estabilidad financiera a muchos trabajadores. Aunque aún queda mucho por hacer en economías emergentes, el hecho deque la tecnología este combinándose y transformando la sociedad de este modo, apoya el mensaje del FEM: la Globalización 4.0 no tiene la necesidad de devaluar el factor humano.

¿Será posible que la automatización y el factor humano coexistan de una manera positiva y rentable?

Los asistentes al FEM 2019 intentarán crear orden dentro de lo desconocido. Las empresas aún deben prepararse para el gran cambio que se avecina.
El Foro Económico Mundial intentará dar respuesta a todas las preguntas que se han generado debido a la Globalización 4.0. El nivel de habilidad de las máquinas podría exceder las habilidades humanas en muchos casos, pero esto no tiene por qué devaluarlas. Uno de los grandes argumentos que se defenderán en Davos será que las habilidades humanas serán más importantes en la Globalización 4.0 de lo que han sido hasta ahora.

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