Las abejas son fundamentales para el medioambiente. Conocer cómo y por qué actúan de una forma u otra estos insectos se ha convertido en el reto de un grupo de expertos de la Universidad de Montana.

Gracias al uso de la inteligencia artificial, entender el proceder de las colmenas de abejas será más fácil. A través de una aplicación en dispositivos móviles, los apicultores podrán averiguar qué está pasando con tan solo un zumbido.

Prevenir enfermedades como objetivo

El trabajo desarrollado por Jerry Bromenshenk y un grupo de compañeros universitarios expertos en abejas se encuentra en las etapas finales de prueba. Se trata de una aplicación que, a través del uso de una forma de inteligencia artificial, es capaz de analizar el sonido de los zumbidos con el objetivo de concluir si padecen o no una serie de enfermedades.

Una app para combatir el CCD

Las abejas son indispensables tanto en la polinización como en la producción de miel. Un cambio en sus ritmos naturales podría afectar al ecosistema y revolucionar el funcionamiento normal de la colonia.

Para combatir incidentes en este sentido se ha inventado esta app que tiene por objetivo evitar cierto tipo de aflicciones como el desorden del colapso de la colonia (CCD). Se trata de un misterioso síndrome que ha afectado tanto a los apicultores en América del Norte como a los de Europa, y que trastorna gravemente el día a día de las abejas.

El CCD hace que las abejas desaparezcan de manera instantánea y sin ninguna razón obvia de la colmena, abandonando así a su reina, y rompiendo con la dinámica habitual de un enjambre natural, donde un gran grupo de abejas obreras siguen a la reina para conformar una nueva colonia.

Facilitar el trabajo a los apicultores es la meta

Como un apicultor experimentado sabría, el algoritmo de la aplicación es capaz de escuchar el zumbido de las abejas y determinar su salud.

En tan solo treinta segundos el apicultor podrá analizar el sonido emitido por sus pequeñas acercando el dispositivo móvil a la colmena. Si la aplicación detecta problemas de salud en los insectos, lo notificará al instante, facilitando así la labor al apicultor.

Una dolencia por cada sonido

Los zumbidos de las abejas provienen de sus alas batientes. Un sonido que puede variar mucho en función de la salud de los insectos. Por ello, el grupo de la Universidad de Montana, liderado por Bromenshenk, decidió atribuir a cada uno de los sonidos particulares una dolencia específica.

Así, estudió las grabaciones sonoras de las miles de colonias de su red mundial de apicultores en las que se sabía que habían sufrido un problema. Toda una base de datos de sonidos que permitió desarrollar una red neuronal artificial, es decir, una forma de aprendizaje automático usado para el reconocimiento de ciertos patrones, ayudando así a construir algoritmos que pudiesen unir los sonidos asociados con ciertos problemas de colmenas.

Un trabajo que permitió identificar hasta siete trastornos diferentes, entre los que se encuentra la posibilidad de conocer la presencia de escarabajos en la colmena, de plagas de abejas melíferas, de ácaros parásitos o incluso de loque marrón, una infección bacteriana que puede destruir colonias enteras de abejas.

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