En marzo de 1963 nacía Industrias Stark de la mano del dibujante Stan Lee y Jack Kirby. La primera aparición de Iron Man fue publicada en Tales of Suspense #39. Entre las habilidades con las que contaba la armadura de Anthony Stark figuraba la de poder volar a velocidades superiores a Mach 8.

Ahora, el traje de Richard Browning parece que está listo para despegar. Enciende sus motores, dobla sus rodillas, y al minuto siguiente asciende por el aire. Este prototipo desafía la gravedad y compite con la tecnología de nuestros superhéroes favoritos.

Esta increíble invención fue construida utilizando piezas impresas en 3D, componentes electrónicos especializados y cinco motores a reacción. Una vez ajustado puede elevarse a velocidades de 50 km por hora y ascender a altitudes de 12.000 pies.

El traje se llama Daedalus Mark I y está impulsado por motores que van desde los brazos hasta las piernas, permitiendo al usuario suspenderse en el aire a 1.050 caballos de potencia. Aunque no resulta especialmente caro, tener los poderes de Iron Man tampoco será económico: costará alrededor de 380.000 euros.

La mano detrás de la máquina

Su creador es fundador y piloto principal de pruebas de la compañía tecnológica británica Gravity Industries, y es poseedor de un récord Guinness por contar con el traje impulsado a motor a reacción más rápido del mundo. Según Browning, la idea surgió cuando pertenecía a los marines: “En ese entorno puedes aprender bastante rápido que es posible esforzarte hasta cierto punto. Este viaje comenzó para comprobar que era factible hacer algo que, hasta ahora, solo se veía en los cómics”.

A pesar de los adelantos de Gravity Industries, parece que aún nos quedará esperar un poco para tener los poderes de Tony Stark. En palabras del propio Richard Browning:”Estamos muy lejos de conseguirlo, pero un día podrás caminar hasta tu jardín, despegar y aterrizar en él”.

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