El pasado 30 de octubre, Apple presentaba en la Brooklyn Academy of Music de Nueva York (EE.UU.) su línea de productos renovada: iPad Pro, MacBook Air, Mac Mini y Apple Pencil. El producto estrella del evento era el nuevo iPad Pro, cuya principal novedad estaba relacionada con el control del dispositivo.

Durante la presentación, destacaron el nuevo reconocimiento facial con Face ID, el adiós al Touch ID y la utilización del puerto USB-C en lugar del Lightning, entre otras características renovadas. Apple ha tenido tiempo para renovar este dispositivo que tanto esperaban los usuarios. ¿Ofrece lo esperado? Tras unos días en el mercado, analizamos sus principales limitaciones.

Un sistema operativo limitado

A pesar de ser “un dispositivo tan potente como un ordenador” como anuncia Apple, el iPad Pro siempre ha competido con algunas de las computadoras más avanzadas debido a su procesador y sistema operativo. Es cierto que es un dispositivo que combina como ningún otro velocidad, tamaño, peso y autonomía, pero sería capaz de realizar más funciones si no estuviera limitado por las carencias del sistema operativo.

Desde Apple aseguran que el nuevo iPad Pro 2018 puede realizar funciones que no encontrarás en un ordenador, pero aunque han intentado acercarse al Mac, se asemeja más al funcionamiento del iPhone. Todavía no han resuelto la aplicación de tareas en segundo plano y puede ser un verdadero problema para el usuario. Por tanto, Apple debería desarrollar un sistema operativo diferenciado para los iPhone y los iPad Pro, que sigue teniendo limitaciones impuestas por iOS.

Adiós a Lightning

Sin duda, una de las novedades que más polémica ha suscitado ha sido la sustitución del conector principal, Lightning, por el puerto USB-C. Hay opiniones tanto a favor como en contra de esta modificación. El nuevo puerto sirve tanto para carga como para conectar el iPad a dispositivos internos pero, ¿qué usos permite Apple en cuanto a ese nuevo puerto?

El iPad ha sido el primer dispositivo de Apple en adoptar esta tecnología, pero la gran limitación es que si conectas una memoria externa no sucederá nada, ya que no mostrará el dispositivo externo ni te permitirá acceder a sus contenidos. Para poder usar por tanto la memoria externa tendrás que buscar y descargar otra aplicación que lo permita. Además, el Apple Pencil 1 no será compatible con los nuevos iPad Pro porque su batería se recarga mediante el puerto Lightning.

A pesar de unificar el sistema, este cambio también implica que muchos accesorios dejen de ser compatibles como acabamos de ver. Para solventar este problema, Apple ha puesto a la venta diferentes adaptadores como un USB-C a conector jack por 10 euros; un adaptador de corriente USB-C de 61 W por cerca de 80 euros; o un USB-C a lector de tarjetas SD por 45 euros. Además, en los nuevos iPad Pro no hay puerto de auriculares, por lo que debes comprarlo de manera separada.

¿Merece la pena?

Por otra parte, el precio de la nueva Smart Keyboard Folio por 200 euros es elevado si se tiene en cuenta que siga sin incorporar un sistema de retroliluminación o accesos directos. Puedes encontrar teclados más completos a un precio menor en el mercado.

Por tanto, el iPad Pro 2018 sigue estando lejos de reemplazar a un ordenador aunque haya incorporado novedades en software. Las limitaciones en los desarrolladores de apps hacen que el interés por hacer software profesional sea escaso. El sistema operativo es insuficiente para este dispositivo y los usuarios interesados en su compra tendrán que evaluar si conviene hacer una compra de 879 euros o si realmente no es necesario para sus actividades diarias.

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