La rueda fue una de las creaciones más importantes de la humanidad. Cambió por completo la manera en que nos movíamos y transportábamos las cosas. Sin embargo, los neumáticos tal y como los conocemos no han cambiado mucho en los últimos 100 años. Las nuevas tecnologías van a cambiar esta situación y es muy posible que nos encontremos ante un cambio radical en la fabricación de neumáticos.

La compañía Michelin, líder en diseño y producción de neumáticos en todo el mundo, ha puesto en marcha un proyecto al que han llamado VISION. Su intención es el diseño y producción de un nuevo tipo de neumático con nuevas prestaciones que lo hacen más eficiente y menos dañino para el medioambiente. El objetivo es seguir el camino de la economía circular 4R(Reducir, Reutilizar, Renovar y Reciclar).

La cuestión es que es más fácil decirlo que hacerlo. El proceso no está exento de obstáculos. Por suerte, tenemos acceso a una de las mayores fuentes de inspiración del mundo cuando se trata de diseño eficiente: La naturaleza. Los técnicos de Michelin estudiaron cuidadosamente cómo las cosas crecían y se desarrollaban en el mundo natural, especialmente la formación de los minerales. Su estudio se ha traducido en 4 pilares a partir de los cuales se va a crear el neumático del futuro.

Natural

Aunque hay gente haciendo todo lo posible por negarlo la evidencia habla por sí sola, los seres humanos tenemos un efecto muy severo sobre el medioambiente y por desgracia muchas veces es negativo. Nos estamos acercando a un punto de no retorno y por ello es necesario intentar reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente. Es por eso que cada vez se están utilizando más los materiales de origen biológico y biodegradable en los procesos de fabricación y los neumáticos no son una excepción. Es más, supone una victoria para el medio ambiente ya que el proceso de reciclaje y eliminación de neumáticos siempre ha sido muy contaminante.

Reparable

Gracias a las nuevas tecnologías el neumático se pueda reparar de manera prácticamente indefinida. Esto es gracias a una máquina que está revolucionando el sector de la fabricación: La impresora 3D. Gracias a este aparato es posible depositar la cantidad justa de goma necesaria para arreglar el neumático. Además, el proceso finaliza en cuestión de minutos y usando menos materias primas. La escultura de la banda de rodadura también se puede modificar dependiendo de las necesidades de movilidad (ya sea por desgaste, condiciones meteorológicas adversas o carreteras mal mantenidas).

Eficiente

Existen pocas cosas más incómodas que tener que pararse para rellenar los neumáticos con aire. Pues bien, con los neumáticos del futuro eso se ha acabado. Utilizando la naturaleza como ejemplo, las nuevas ruedas han sido diseñadas con una estructura alveolar (similar a la de nuestros huesos). A veces, los secretos para los mejores diseños se esconden dentro de nuestro propio cuerpo. Este diseño es sólido, seguro, confortable, y perfectamente capaz de soportar el peso del vehículo. Además, dura más que un neumático normal y no es capaz de pincharse ni de reventarse.

Conectado

En la era de la información nada se queda desconectado, ni siquiera los neumáticos. Si cada vez podemos consultar más información en nuestros smartphones, ¿por qué no el estado de nuestros neumáticos? Los sensores han evolucionado hasta tal punto que se pueden instalar fácilmente en ellos y además son muy precisos. Estos nos informan en tiempo real sobre el estado de la banda de rodadura y es muy posible que en el futuro también puedan estimar cuándo necesitaremos pasar una revisión.

En un principio el neumático parecía una creación que en su evolución se distanciaría más y más del mundo natural y pero el final la naturaleza ha marcado el camino hacia su futuro.

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