La segunda película de la saga de Animales Fantásticos sigue con la dinámica de la primera. Es decir, más allá de la trama o de las historias internas dentro del film, una de las pretensiones es dar a conocer el mundo mágico en todo su esplendor.

Mostrar al espectador una cotidianidad mágica para así envolver con un ambiente misterioso e intrigante la experiencia de ir al cine.

En esta segunda entrega, Los Crímenes de Grindelwald, el joven Newt Scamander prosigue su aventura por tierras mágicas y muggles en su intento por detener al villano de turno, en este caso Grindelwald, interpretado por Johnny Depp.

La película no pone tanto el acento en las criaturas fantásticas como la anterior, pero sí que deja entrever una nueva colección de animales mágicos.

Varios seres que despliegan toda la imaginación del mundo mágico y establecen así un nuevo paso en el universo Harry Potter.

A continuación os mostramos algunos de los animales reales que sirvieron de inspiración a la escritora J. K. Rowling para esta segunda entrega de la saga.

La mitología china al servicio de la magia

Una de las criaturas más importantes y bellas de la aventura es el zouwu. Un felino de magnitudes elefantinas proveniente de China, con una gran melena de león chispeante. Es un ser extremadamente peligroso y exótico al que sólo Newt Scamander es capaz de apaciguar.

El animal real pertenece a la mitología china. Y es una especie de tigre sabio que sólo se relaciona con los que cree dignos. Encontrárselo es un buen augurio dentro del imaginario oriental.

Erizos sin púas, el espejo de los escarbatos

Los escarbatos del universo mágico son pequeños roedores naturales de Gran Bretaña. La principal razón de su existencia es la búsqueda de cualquier objeto brillante que esté a su paso.

En la realidad, los escarbatos están basados en los echidnas. Unos erizos australianos cuyas crías nacen sin púas, son parecidos a los ornitorrincos y están en peligro de extinción.

Magia helénica

El hipocampo es un animal marino proveniente de los mares griegos y de las costas mediterráneas. Tienen cuerpo de caballo, y sobre su piel un sinfín de aletas de colores, parecidas a las algas.

Están basados en los hipocampos mitológicos griegos y su principal misión es la de halar del carro de Poseidón.

El espíritu de los bosques

El bowtruckle es un guardián de los bosques. Una especie de insecto con forma de rama que vive y cuida de los árboles en los que habita. Suele poblar el mundo mágico de Gran Bretaña, Alemania, y Escandinavia.

Su homólogo muggle es el común bicho palo, cuyo nombre real es fásmido. Y vive en todo el planeta a excepción de la Antártida.

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