Salir a cenar a nuestro restaurante favorito, descubrir un lugar nuevo e interesante, o incluso probar una nueva receta en casa son algunas de nuestras actividades de ocio favoritas. Algunos llegan incluso a sugerir que la comida es una forma más de expresar amor (esas croquetas de la abuela, o la insuperable tortilla de tu padre). La Asociación Nacional de Restauración de EEUU estimó, el año pasado, que esta industria había movido un volumen de 799.000 millones de dólares, y el sector sigue creciendo. En este post analizaremos cinco posibles formas en las que la inteligencia artificial y la ciencia de datos podrían cambiar tus experiencias culinarias en el futuro. ¿Alguien quiere un aperitivo?

¿Dónde están tus clientes?

Uno de los desafíos más importantes de cualquier restaurante es comunicarse de forma más efectiva con sus clientes potenciales. Los consumidores cada día son más exigentes y piden una interacción más personalizada con sus marcas favoritas. Las campañas de marketing pueden ser muy costosas (tanto en tiempo como en dinero), pero el Big Data puede ser la solución. Tecnologías como Smart Steps ofrecen interesantes Insights sobre flujos de personas basándose en datos móviles. Por ejemplo, un restaurante puede enviar una oferta promocional dirigida a potenciales clientes que pasan cerca del local en su camino de vuelta a casa. El análisis de los datos permite reducir el coste y el riesgo de estas campañas.

¿Dónde abro el restaurante?

Los datos del origen y destino de esos flujos de desplazamiento también pueden ayudar a una cadena de restaurantes a decidir la mejor ubicación para una nueva sucursal. El objetivo es encontrar un lugar por donde pase un gran número de clientes potenciales, evitando al mismo tiempo la canibalización de otros locales de la cadena que estén ubicados en zonas próximas. Marcas tan conocidas como Starbucks, que parecen tener una tienda en cada esquina, ya están usando datos para optimizar la planificación de sus ubicaciones. Natura, la marca de cosméticos más importante de Brasil, también hace algo parecido con herramientas de LUCA.

Mejorar la experiencia gastronómica

La tecnología juega un papel cada vez más importante en el proceso de reserva de mesas. Una de las apps más usadas es OpenTable, que presume de hacer 21 millones de reservas cada mes. La empresa también ofrece servicios a restauradores, como, por ejemplo, Insights sobre disponibilidad de mesas, y hábitos gastronómicos de los clientes. Las opiniones de clientes también son una importante fuente de información. El análisis de términos más frecuentes puede reflejar cómo está funcionando un negocio, pero también cuáles son los platos que están de moda. FoodGenius ofrece un servicio parecido, y analiza millones de menús para ofrecer las mejores sugerencias. Con esas técnicas, los restaurantes pueden ofrecer una mejor experiencia de usuario a sus clientes al reducir los tiempos de espera en colas, mejorar el servicio de sus camareros y proponer menús más adaptados a sus gustos.

Elegir plato sólo con mirarlo

Todos tenemos ese amigo que tarda años en decidirse entre tres opciones del menú, y después acaba pidiendo lo mismo de siempre. Afortunadamente, los restaurantes del futuro podrán ayudarle a elegir. Ya en 2014, Pizza Hut, en colaboración con Tobii, empresa de seguimiento de la mirada, diseñó una carta que analizaba dónde se encontraba el foco de tu mirada, sugiriendo en consecuencia la “pizza perfecta para ti”. En este enlace puedes ver la demo. Con el avance imparable de la IA, no es descabellado pensar que menús interactivos como este acaben llegando a nuestro restaurante favorito.

Generar recetas por ordenador

Imagínate la situación, tienes invitados a cenar, no quieres hacer lo mismo de siempre pero no te viene la inspiración. ¿Qué hacer? En el futuro, podrías recurrir a un “chef IA” para ofrecer un receta creativa y deliciosa. Hace unos años, IBM desarrolló un programa que combinaba Big Data con principios químicos y matemáticos en sus algoritmos. Si tienes curiosidad, puedes ver esta TED Talk sobre cocina cognitiva.

Traducción del original en inglés escrito por Will Airey publicado en el blog de LUCA.

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