OnePlus es una compañía china de smartphones que pertenece al grupo BBK, cuyas filiales Vivo y Oppo tienen gran peso en mercados emergentes. Sin embargo, la estrategia de OnePlus siempre ha sido muy distinta. Al principio, incluso negaban pertenecer al grupo del que forman parte, pero la gran clave de la compañía era el lema de su primer terminal, “flagship killer”, es decir, “asesino de terminales de gama alta”.

Lo cierto es que aquel terminal era “un chollo” por 269€, pero en modo alguno podía competir contra los terminales que llegaron ese año, el iPhone 6, el Samsung Galaxy Note 4, el Samsung Galaxy S5, el HTC One M8, etc. En especificaciones sobre el papel había cierto parecido, pero a la hora de la verdad, de demostrar que su cámara podía estar a la altura de los mejores, el OnePlus One te llevaba varios años atrás. En pantalla tampoco destacaba, y la cosa volvió a repetirse con el segundo modelo, que llegando en 2015, decía ser mejor que los flagship de 2016, pese a que todavía no se conocían.

Poco a poco, comenzaron a dejar atrás esas afirmaciones y simplemente centrarse en mejorar los productos. El OnePlus 3 fue la primera criatura que salió de ese cambio de mentalidad, y encantó por traer pantalla OLED y un cuerpo de aluminio que se sentía tan premium como terminales mucho más caros. Aun así, no era suficiente, y la compañía entró en una espiral de lanzamientos semestrales de terminales que también llegó al pasado año, cuando lanzaron el OnePlus 5 por estas fechas y el OnePlus 5T a final de año.

Esos terminales seguían destacando por su precio, pero ya no era el mismo de antes. De 269€ de 2014 se había pasado a 499€ en 2017, y OnePlus necesitaba justificar de alguna manera esos aumentos. No lo conseguía con cámara, por lo que fue a lo fácil, reducir marcos, como todo el mundo estaba haciendo el año pasado.

Ahora, por fin, han presentado el OnePlus 6, un terminal que ya no quiere acercarse a la parte alta del podio móvil, pero que por sus características les supera en velocidad y en fluidez, y sobre todo, se ha acercado más que nunca en estos cuatro años en el apartado que más terminales vende, la cámara. Hemos podido probarlo recién lanzado, y los resultados son excelentes para el precio al que ha llegado, 519€.

Aún quedan detalles por mejorar, como aumentar la resolución de la pantalla, mejorar la riqueza del sonido del altavoz o incluir un zoom 2X y carga inalámbrica, pero todo pasa a segundo plano cuando la calidad de imagen es buena. Hay mejores terminales relación calidad precio, como el Honor 10, que ha salido esta semana al mercado por 399€, pero al menos el discurso de OnePlus al fin es coherente.

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