La domótica ha pasado a llamarse smart home, hogar conectado, hogar inteligente y quizá surja algún término más en el camino. Pero todo alude a la misma categoría de productos. Son dispositivos con capacidad para conectarse a la red y, por tanto, cuentan con un gran abanico de posibilidades para personalizar su funcionamiento.

Ante estas posibilidades los fabricantes se han lanzado a ofrecer una infinidad de opciones. Los dispositivos se han basado en conceptos destinados a ofrecer la mayor funcionalidad posible. Este comportamiento no siempre iba acompañado de una configuración fácil. Ni siquiera de un uso fácil, cuando una de las máximas para que se adopte una nueva tecnología es que sea sencilla de utilizar.

El acercamiento de Ikea al hogar inteligente ha tratado de limar algunas de estas asperezas que presentaba la primera domótica. El fabricante de muebles no entró hasta el año 2017 en este sector, cuando lanzó su Ikea Tradfri. Se trata de una oferta de iluminación inteligente. Bombillas LED que permiten un control mediante app móvil y diferentes intensidades.

El concepto de este sistema de domótica es muy simple. Las luces LED de Ikea Tradfri se pueden adaptar a distintos ambientes. Si el usuario quiere una luz más cálida para cenar, solo hay que ajustarlo en la aplicación. Es posible coordinar la iluminación con el despertador del móvil y también se puede activar un temporizador.

El fabricante también ofrece otro tipo de dispositivos complementarios, como sensores de movimiento. A partir de la información proporcionada por estos se puede programar la iluminación.

Un camino de larga distancia

Posteriormente Ikea ha añadido una gama de persianas a su línea de productos de hogar inteligente. De nuevo el minimalismo es un ingrediente esencial, al igual que con los muebles. Las opciones son prácticamente equivalentes a las de las luces LED. Es posible manejar la apertura de las persianas y programarlas.

Cualquiera de estos dos productos se puede integrar con los asistentes más utilizados , como el HomePod de Apple, Alexa, de Amazon, o Google Assistant. Es una opción necesaria. La compañía es consciente de que la puerta de entrada a la domótica serán los asistentes de las grandes tecnológicas.

Desde luego los desarrollos de las tecnológicas moldearán el sector. Hasta los más atrevidos, como el de Xiaomi. La compañía china ha diseñado un hogar inteligente, no ya para remodelar el nuestro sino para hacerlo desde cero… en otro planeta. Se trata de un módulo repleto de tecnología punta y un calculado diseño , pensado para vivir en Marte. Quizá sea el máximo exponente de la domótica más futurista.

Seguro que para diseñar algo así hay que tener en cuenta multitud de variables. Ikea, en este caso, ha decidido empezar por lo más sencillo. Los dos productos que ha lanzado de momento se dirigen a un solo área: iluminación. Ya sea artificial o natural.

Imágenes: Ikea

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